23 febrero, 2010

Celda 211

Vale, bien, la peli está guapa.
He de decir que visto desde fuera, en los trailers y las promos, el personaje de Malamadre me parecía sencillamente ridículo, básicamente por el nombre y por la voz forzada, pero una vez he visto la película me quito el sombrero por Luis Tosar.
El que no me ha convencido tanto es el nuevo, el calzones, del que no me ha acabado de convencer su evolución. No sé si es problema de guión o del actor, Alberto Ammann, quién pasa de ser creíble por momentos a estar completamente superado por el crudo realismo del resto del reparto.
En cuanto a los Goya, de las que estaban nominadas sí que creo que la Celda se merecía ganar.
Otra discusión aparte es si las cuatro nominadas significan un reflejo del actual cine estatal. Yo, y espero que muchos, creo que no. (Léase: Los Condenados)
El premio menos justo me parece el del montaje. Yo, aunque me ahorquen por decir esto, creo que "Mapa de los sonidos de Tokio" tiene un montaje mucho más trabajado, pensado e interesante. No es que esté mal, pero hace 20 años ya se montaban las pelis así, ¿porqué no elaborar un poco más las cosas?
Lo que menos me ha gustado es el look cutre noventero que se gasta. El gran Carles Gusi ya podía haberse currado un poco más la foto, que para parecer realista no hace falta parecer cutre, pero bueno, a lo mejor son manías mías.
Total, que la peli vale la pena, que a quién no la haya visto ya tarda y ¡a celebrar que el cine de género por fin se ha consolidado aquí!

No hay comentarios: